¿Cómo funciona el invernadero en invierno?
Los invernaderos apoyan el crecimiento de las plantas mediante el uso de tecnología que permite que las plantas crezcan a bajas temperaturas externas.
Así es como funciona:
Radiación solar: Durante el día, la luz del sol atraviesa las paredes transparentes y el techo del invernadero para calentar el interior. La estructura del invernadero captura y atrapa esta energía solar, creando un ambiente interior más cálido que el exterior.
Sistema de aislamiento: Los invernaderos están diseñados para minimizar la pérdida de calor. Los paneles de vidrio o plástico atrapan el calor y evitan que se escape. Se pueden utilizar materiales aislantes, como paneles de doble acristalamiento o mantas térmicas, para mejorar el aislamiento.
Masa térmica: En el interior del invernadero se pueden colocar objetos con una masa térmica elevada, como cubos, piedras u hormigón. Estos materiales absorben el calor durante el día y lo liberan lentamente durante la noche, lo que ayuda a mantener una temperatura estable.
Sistemas de calefacción: en climas más fríos, se pueden equipar sistemas de calefacción para mantener la temperatura requerida durante noches particularmente frías o largos períodos de tiempo nublado.
Ventilación y circulación de aire: Durante los meses soleados de invierno, una ventilación adecuada es esencial para evitar el sobrecalentamiento y proporcionar aire fresco a las plantas. Los ventiladores y rejillas de ventilación ayudan a regular la temperatura y la humedad.
Aislamiento térmico: Aislar la base del invernadero y usar protectores térmicos o cortinas por la noche puede reducir aún más la pérdida de calor. Estas medidas ayudan a mantener un ambiente cálido para el crecimiento de las plantas.
Diseño del invernadero: Al diseñarlo teniendo en cuenta las condiciones locales, el invernadero se coloca para una exposición máxima a la luz solar, generalmente orientado hacia el sur, asegurando que reciba la mayor cantidad de luz solar posible durante los cortos meses de invierno.
Al combinar estos principios y técnicas, los invernaderos crean un microclima que permite que las plantas prosperen incluso cuando la temperatura exterior es demasiado baja para crecer.